Selección del modelo (continuación)

Geometría y dimensionalidad del yacimiento.

Quizás la fase más fácil del proceso de selección es la determinación de la dimensionalidad del modelo. Hay solamente cuatro combinaciones posibles. Primero, un modelo cero-dimensional indica que las características del depósito no cambian con la localización en el reservorio, el reservorio es esencialmente homogéneo, isotrópico, y uniforme en cada sentido. En este caso utilizamos un simulador cero-dimensional, que es una ecuación del balance de material.

Si el ingeniero está intentando simular un proyecto piloto o un segmento lineal simple del yacimiento, un modelo unidimensional es adecuado. Este modelo unidimensional se puede girar en la dirección vertical, horizontal, o curvilínea dependiendo de la necesidad del simulador.

Un modelo de dos dimensiones es más adecuado para los estudios grandes donde son muy importantes los efectos de los cambios regionales. Las versiones del modelo de dos dimensiones están disponibles para los estudios especiales.

Los modelos tridimensionales se requieren en situaciones donde es tan grande la relevancia del yacimiento, las características de los fluidos varían verticalmente, y los patrones de flujo son complicados por las propiedades de las roturas.

Disponibilidad de datos

Una gran cantidad de datos se requiere antes de que cualquier simulación deba ser intentada. En la ausencia de información sobre la roca y de datos de historia de producción, no se deben asumir parámetros a la hora de realizar la simulación, debido a que esto trae como resultados errores en los resultados obtenidos por la simulación. Cuanto más complejo el modelo pueda llega a ser, más detallado deben ser los datos. Los datos mínimos requeridos deben ser suficientes para definir el depósito adecuadamente en el campo de interés.

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