Los datos sísmicos, recortes y núcleos de rocas, registros de pozos y, en último término, la producción de hidrocarburos ofrecen un panorama limitado del entorno. Dichos datos son utilizados para cotejar los modelos. Los primeros simuladores de yacimientos simples aparecieron en la década de 1950 como soluciones de ecuaciones diferenciales para el flujo de fluidos en un material homogéneo con geometría sencilla. Dichos modelos se hicieron más grandes y más complejos con el aumento de la velocidad y la memoria de las computadoras, y con la mayor sofisticación de los algoritmos. Hasta hace poco, los simuladores resolvían el yacimiento en bloques de cientos de metros. En la actualidad, los simuladores de yacimientos pueden manejar muchos más bloques y modelar una geología más compleja, permitiendo una mayor consistencia con los modelos geológico. La incorporación de datos geológicos complejos permite tener un modelo de yacimiento más realista, que se puede utilizar para comparar sus solu